La contraseña, el secreto de Ponzano

El secreto de la calle Ponzano se encuentra en La Contraseña, un local que parece un bar de copas, pero que esconde en su interior mucho más. Tenía muchas ganas de conocerlo y aprovechando una salida especial madre e hija, decidimos probar y las dos salimos encantadas.

La Contraseña es un multiespacio de más de 300 metros cuadrados, que integra una barra, un comedor, un gin bar y un espacio secreto. Es perfecto para cualquier hora del día, sea para comer a la carta, picoteo informal, afterwork o unas copas por la noche. 

El local es una antigua vaquería rehabilitada y ha sido diseñado por uno de los socios, Álvaro Oliver Bultó del estudio Foxium Arquitectura. Además es de los mismos dueños que El Patio del Fisgón, del que ya os hable en otro post. 

Al entrar, te encuentras con el primer espacio: la barra, ideal para tomarte unas cervezas o vinos. En la decoración se encuentran detalles como las baldosas hidráulicas de la barra, la pared haciendo juego con el 6 (esta en el nº6 de Ponzano) o las lamparas de cestas de mimbre.

Al fondo te impactan unas enormes puertas de madera que dan lugar al restaurante, en el que hay tres espacios divididos por un patio central. La decoración es de estilo colonial, que recuerda a las casas de indianos, con asientos de piel, cortinas de lino o revestimientos de madera de roble que combinan lo clásico y lo moderno, con sillas de diferentes estilos y baldosas hidráulicas, todo ello con una iluminación acogedora e intima.

El primer espacio esta decorado con temática de viajes, con libros, mapas y fotografías.

El patio central esta cubierto por una cristalera que deja pasar la luz natural. Aquí destacan el pavimento hidráulico, una fuente que aporta un sonido relajante, las plantas tropicales y la mezcla de estilos en mesas y sillas. En el tercer espacio destacan las vitrinas con vajillas y una barra.

Después del flechazo del local, ahora toca la carta, donde se ofrece una cocina fresca y actual, incluyendo platos aptos para celiacos y vegetarianos, así como todos los alérgenos, que me pareció muy buena idea. La cocina es internacional con mezcla de nueva cocina vasca y francesa de la mano del chef Victor Soto. 

Nosotras nos decidimos por dos entrantes: Croquetas de carabinero con crema Idiazábal y berenjenas en tempura con miel de caña, deliciosas especialmente las croquetas.

Como principal pedimos tartar de pez mantequilla con aceite de trufa, que venia acompañado por ensalada wakame y una pipeta con el aceite de trufa y Pluma ibérica con pure de mango. Compartimos los dos platos porque estaban buenísimos.

Y como postre tarta de queso casera que se pidió mi madre y la encantó y brotes de brownie para mi, un postre muy original, como una maceta que va por capas: brownie en polvo, capa de helado de vainilla y el bizcocho, ¡delicioso!

Pero no termina aquí La Contraseña, hay una entreplanta, donde se encuentra el gin bar, con una barra de hierro y vidrio y con unas vistas panorámicas del comedor. Lugar perfecto para unas copas por la noche, que durante los fines de semana después de cenar esta súper animado.

Por último, con un acceso secreto, se encuentra el auténtico secreto de La Contraseña, el escondido, un lugar privado y oculto a los ojos de todos. Se trata de un reservado para grupos a partir de 8 personas y con una puerta blindada, donde para pasar tendrás que dar la contraseña...

La Contraseña  esta ideada para que cada visita sea diferente, se pueda visitar a cualquier hora y con todo tipo de compañía, así que ya tienes plan para tu próxima quedada: comida, afterwork... o lo que surja.

Os dejo la dirección: C/Ponzano, 6 Madrid

Teléfono: 91 172 63 78
Su web: www.restaurantelacontrasena.com

Horario: todos los días a partir de las 12:00, cierra los domingos por la noche.

¡Hasta el próximo post!